ALIMENTATE DE LOS
MEJORES FRUTOS
¿QUIERES UNO DE ESTOS?
NUESTRO CUERPO LO ANHELA, NUESTRO ESPIRITU TAMBIEN
Nos
preocupamos diariamente por cumplir nuestros deseos, por sacar adelante nuestros
sueños, por vivir bien y por satisfacer las necesidades que se nos presentan
diariamente, sin tener en cuenta QUE ES LO QUE
AGRADA A DIOS.
¿CUÁNTAS VECES TE
PREOCUPAS POR EL ALIMENTO QUE LE VAS A DAR A TU ALMA?
Gálatas 5: 16, 17
Vr 16. Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Vr 17. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
ANALICEMOS:
Hay
un conflicto en nuestro interior ya que venimos de una naturaleza pecaminosa
(Deseos hacia el mal) y la naturaleza del espíritu (Deseo de buscar a Dios). Por lo tanto nos encontramos
en una batalla cada que deseamos buscar de Dios “Orar”, servir a Dios, etc.
Dice la Biblia:
Vr 18. Pero si sois
guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Si
dependemos de nuestra propia prudencia nos vamos a equivocar y quizás caer en
deleites pecaminosos. No es por nuestro esfuerzo humano que podemos alejarnos
de estos deleites. Nuestra libertad viene cuando rendimos nuestra voluntad y
nuestros deseos al Espíritu Santo, dejándonos guiar por El. (Véase en la
pestaña oración algunas explicaciones).
Cuando
dejamos que el Espíritu Santo sea el director de nuestra vida, el resultado va
hacer la formación de nuestro carácter.
Gálatas 5: 22 al 26
Vr
22. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Vr 23. Mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Vr 24. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Vr 25. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Vr 26. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
Vr 23. Mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Vr 24. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Vr 25. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Vr 26. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
En
este pasaje encontramos 9 deliciosas frutas de las cuales tú puedes disfrutar
para crecimiento de tu alma.
Estas
frutas las encuentras en tú comunión con El Espíritu Santo, en los tiempos de
proceso, en la obediencia, etc
Esos
frutos son el resultado de la obra que hace el Espíritu Santo en Nosotros cuando
tú y yo le damos el lugar a Él para que Forme nuestro carácter, llevándonos
cada día aparecernos más a Cristo. Esto
demuestra que es El quien está direccionando nuestra vida. Estos frutos solo se
pueden lograr si estamos pegados a la vid que es Cristo, ya que el pámpano no
puede dar fruto por sí mismo.
Juan 15:4. Permaneced en mí, y yo en
vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece
en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
CONCLUSIÓN:
Si
queremos disfrutar de esos frutos debemos unir nuestra vida a la de Cristo,
debemos conocerlo, amarlo, recordarlo, imitarlo, crucificar nuestras pasiones y
deseos, no andar conforme lo que quiere mi carne, si no conforme lo que quiere
el Espíritu de mí.
¡¡¡SI QUIERES VER
FRUCTIFICAR TU VIDA Y QUE MUCHOS ANHELEN LO QUE TU TIENES ES NECESARIO VIVIR
CONFORME EL ESPIRITU!!!
¡¡UNA BUENA
ALIMENTACIÓN PARA TU ESPIRITU TE VA A GARANTIZAR UNA VIDA MEJOR!!